The music in me...
La chica de la guitarra
“In the space between what’s wrong and right…” Entre una inmensidad de cuerpos moviéndose al compás del sonido apaciguado de una guitarra, diviso casi por vez primera a esa chica, bautizada como la chica de la guitarra por no saber su verdadero nombre “…you will find me waiting for you…”. Envuelta por una extraña aura, por sorpresa clava sus ojos en mis ojos “…all your fortresses go down in the night…”, mientras su deliciosa voz me va calando el alma “…to the dawn I’ll see you through…”. Me había fijado en más de una ocasión en ella, puesto que era imposible no apreciar su belleza “…Cause I know, that you know…” y tan solo había obtenido miradas de reojo por su parte a mi constante y seudo simulada observación “... you are all over me know…”, de las cuales no presté quizá la atención que debieran. “…And it’s clear, you will show…” De esta manera, entre la multitud, su canción me va envolviendo en una indescriptible sensación de confusión y deseo “…and your curtains will go…”, cubriéndome de palabras a las que no le encontraba sentido, ya que su mirada no se apartaba de la mía “…But if your heart is cold…”, y parece que claramente está cantándome “…my sheets are warm…”. Es imposible, totalmente irreal, pienso, pues me estoy dejando llevar por esa letra que me penetra hasta el centro de mi corazón “…I will shelter you…” y que me desposee de mi racionalidad “…all through the storm…”, llevándome a un lugar en que solo existe ella “…I will shelter you…”, ella, su guitarra y su voz acariciándome los sentidos “…all though the storm...”.
El solo de guitarra me invita a abandonar la sala, confusa y con la respiración acelerada, debido a lo extraño de la situación. Pero la confusión aún se acentúa más cuando la guitarra de mi misteriosa chica deja de sonar y ella, en todo su esplendor, aparece para acompañarme fuera del edificio, bajo la incesante lluvia. No caben más palabras ya en la escena, pues se acerca sigilosamente y mis labios la reciben con toda la emoción con la que su canción me ha envuelto, dando muerte a la confusión con el nacimiento de un nuevo amor.
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