El nacimiento del Sol
Des de hace ya tiempo, se han escrito miles de historias que intentan explicar el origen de todo aquello que nos rodea, así pues aqui os dejo una historia de propia cosecha sobre el nacimiento del Astro Rey. Espero que la disfruten.
Historia del Sol
Era se una vez una joven princesa, linda como ninguna, amada por todos, que, cansada de los lujos que le rodeaban, decidió emprender un viaje de este a oeste para contemplar las maravillas que el mundo le reservaba. Pasando entre ríos y montañas, bosques y prados, la princesa recorrió las tierras más fértiles y las más remotas, impregnándose de la flora y la fauna de los bosques y del silencio y quietud de los desiertos.
En el recorrido de su camino, la bella princesa irradiaba amabilidad y cariño a cualquiera que lo necesitara, iluminándolos con su belleza, que ni Elena de Troya poseyó en sus mejores días, y abrazándoles con la calidez de su alma.
Entregada por completo a los demás, la joven princesa siguió su camino, dejando un rastro de color único e inigualable, haciendo nacer flores y animalitos a su alrededor, creando vida a doquier. Tal era la magnitud de su belleza y amabilidad, que un viejo brujo se fijó en la joven princesa, dispuesto a arrebatarle ese extraordinario poder.
Así fue como, tras urdir un malévolo plan, el brujo se dispuso encontrar a la joven y arrebatarle aquello que le había sido concedido por naturaleza.
Así pues, la joven princesa se encontró con el viejo brujo, el cual se hizo pasar por un enfermo anciano. Ante tal desconsolada imagen, la joven se acercó al anciano y lo acunó entre sus brazos, pensando que así aliviaría su dolor. No obstante un momento en que el viejo se dejó inundar por la calidez de la chica, éste agarró un puñal y, pronunciando un extraño hechizo, se lo clavó en el corazón, dejando a la princesa desangrándose al borde del camino. El viejo esperó a que gritara o le maldijera, pero contrariamente ella se quedó observándole con una mirada de compasión. Ante ese gesto, el brujo se indignó y vio como el hechizo que había proferido en lugar de traspasarle los poderes de la chica hizo que ésta se iluminara con una dorada luz y la elevara hasta las estrellas, dejándola, así, terminar su camino.
Así es como el Sol, la estrella más resplandeciente del firmamento, se encuentra recorriendo su camino de este a oeste, iluminando y cegando con su belleza a todos aquellos que elevan su vista para poder contemplarla, inundando los corazones con su dulce calidez, dando a conocer la belleza del mundo con sus infinitos rayos.
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