Noches
A veces el pensamiento se dispara, la imaginación sale volando y ocurre que surgen ideas varias que se quedan guardadas en un cajón, esperando a ser usadas en un futuro no demasido lejano... Esperemos por el bien de la humanidad en general que el mundo se pare por unos momentos, me permita tener un rinconcito invisible para compartir y que las ideas las podamos sacar del cajón antes de que la memoria se las lleve al recondito lugar donde tiene la mala costumbre de llevarse ciertos pensamientos... :P
Palabras para susurrarte al oído
Siempre nos han dicho que las palabras se las lleva el viento, que ningún recuerdo es imborrable y que inevitablemente la memoria acabará por jugárnosla. Es cierto, las palabras son fugaces, pinceladas de ideas, pequeñas muestras de lo que ciertas situaciones provocan en la humanidad de las personas. Llega el punto, pues, en que para que las palabras lleguen a lo más profundo de aquel que escucha hay que utilizar el camino más corto, pues existe cierto recelo a que ciertas palabras sean escuchadas por el mismísimo aire. La magia de mi boca aún no controla la facultad de hablarle directamente a tu alma, entonces no me queda otra que susurrarte al oído, susurrarte todo aquello que no quiero que nadie ni nada más escuche, todos aquellos secretos que tan solo se pueden compartir a pocos milímetros de distancia, cuando lo único que se puede escuchar es el latir acompasado de dos corazones. Y susurrarte que te extraño, que echo de menos tus pupilas en las mías, nuestras lenguas bailando al compás de una melodía que jamás fue compuesta, tus brazos sujetándome al borde del abismo, tu media sonrisa, tu piel en mi piel, sentirme sintiéndote, sentirte sintiéndome, la humedad… Susurrarte lenta y pausadamente aquellas palabras que tan solo me salen en la soledad de mis pensamientos, donde no solo hablo yo, sino mi cuerpo, mis ojos, mi lengua, mi piel… Donde hablan los sentidos, el más simple y puro sentir de mi yo más oculto y sincero…
0 comentarios